Lo que ves es lo
que hay, no hay nada más, ni soy rubia,
ni mido 1'80. No tengo a penas idea de bailar, y soy realmente insoportable los
lunes por la mañana. No soy para nada normal, de hecho soy todo lo contrario. Muchas veces me
encantaría estar lejos, Londres, quizá Canadá, cuando todo va mal. Soy
incapaz de reaccionar al momento cuando algo va mal. Me gusta
barajar todo tipo de posibilidades, y intentar que todo salga bien, aunque
luego salga al revés. Y podría tenerte
aquí leyendo mis 258 defectos un par de horas más, pero prefiero que vengas tú con esa estúpida sonrisa que tanto me encanta,
con esos ojos marrones, tu pelo corto y tus pantalones caídos, y que me digas
que me quieres, que soy yo a esa chica que tanto llevas esperando,
y entonces, solo entonces, intentaré olvidar mis 258 defectos, y empezar a ser
feliz contigo, a tu lado.